Por mí misma
Su madre. Los chicos en la escuela, y los maestros y administradores también. Incluso la policía, que la recoge de sus paseos nocturnos. Quizás ellos más que nadie.
Su terapeuta alega que tiene ‘problemas’, pero todo es lo mismo. Él piensa que sus vívidas y recurrentes pesadillas, y su comportamiento atroz de algún modo apuntan a algún trauma de su pasado; pero Emma, su madre, no puede explicarlo.











